Las arenas desnudas

LAS ARENAS DESNUDAS



Elsa De La Cruz Tomás




Dolorosas y cándidas arenas.
Grasa sedosa en los rayos escasos. Suficientes.
Julián llega.
En un momento de éxtasis
Sus ojos agrios se abren;
son duros
pero parecen uvas,
quieren hablar pero parecen prisioneros
es que a veces siento
su mirada peregrina sin rumbo.
Cuando está de perfil
me parece más duro
su nariz aguileña siempre parece estar seria
al igual que sus labios fruncidos
como si estuviera aguantando una maldición.
Su cuerpo
otrora calidez y semen
ahora es marmóreo y lacónico
y semen.
Piensa ahora
como lo pintarías tú
que nunca lo haz sentido,
sigiloso dentro de las sábanas
que casi nunca lo cubren
porque él las apaga.
Cuando caminas por la playa
y tus pies sienten a la arena
entonces comprenderás
como se siente rozar su cuerpo,
su cuerpo serio
tan suave y doloroso.
se esparce, desaparece
y amontona.
Así es el cuerpo de Julián.
Así es el cuerpo de las arenas.

NARCISISMO DE LA LUNA

EL NARCISISISMO DE LA LUNA


Narcisa.
Agobiada y aburrida.
Sirena de un inmenso pozo oscuro.
Frente a tu espejo,
tu eterno y redondo espejo azul
en el que puedes ver tus dos caras,
moviéndose y meciéndose,
cuando de tus múltiples ojos
cae un copo de nieve de tu blancura iluminada.


Eterna musa,
virgen violada.
El reflejo de tu bola de cristal azul
no te pertenece.


Te aúllan y manosean
Los dedos sudorosos han dejado marcas en tu helado rostro.
Eres la puta más famosa del mundo
y tu rostro maquillado al óleo
o con tinta de una sonata
ansía una verdadera caricia.


Y tu belleza luz
se distorsiona y deshace
en esa enorme y desgastada
bola de agua que se seca.


Tu espejo de agua se seca,
se seca antes de que te arrugues
y seas abuela sin ser abuela.
Vieja. Usada.
Apolillándote y secándote.
Hermosa y grotesca
puta vieja.

ESPEJITO

ESPEJITO

Uno se puede enamorar tanto de uno mismo
crear un espejo
romperlo
enterrártelo en los ojos
ver la abominación
y convertirlo en sangre bella
ponerle un pene
desvestirlo de vaginas
y seguir amando
tu imagen escabrosa
dulce
sabrosa
hasta hartarte.


Siéntate al banquete de Narciso.

DIMINUTA

DIMINUTA

Si tan sólo pudiera
escapar por el agujero de una aguja.
Si lograra
sumergirme en un cubil de hormigas.
Si de un soplido
volara hasta la luna
y pudiera lamer la miel.
Si respirara
por entre los huecos
de las ramas de los árboles al sol.
Si me escondiera
en la sombra de las pisadas adustas …