Monday, May 14, 2012

A un hijo no se le quiere porque saca buenas notas, porque salió bonito en la foto, porque se parece a ti, por que no se parece a ti, porque escogió la carrera que querías, al novio (a) que querías, porque le gusta tu comida, porque le gustan tus historias, porque creen que eres linda y buena y súper, no se le quiere porque es bello o bueno, menos porque siempre lo soñaste, ni tampoco por salir en las actuaciones de su colegio o escribe libros o es famoso. A un hijo se le quiere porque está presente en cada cosa que haces, porque te duele su dolor, porque te vuelves una perra rabiosa cada vez que alguien osa dañarlo porque su corazón empezó a latir contigo. Yo te amo Lunita porque eres mi hija, eso es suficiente quien no lo entienda puede irse a engordar en su inmundicia. Te amo aunque no sepas hablar, aunque falles todo el tiempo, aunque algún día hagas algo que te avergüence, aunque Dios decida separarnos, aunque te enamores de un idiota, aunque te conviertas en una subnormal, aunque destroces mi mundo, aunque te tenga que cargar como una gran joroba. Te amo desde que eras una lentejita... yo supongo que el cielo debe ser como cuando nos dormimos escuchando nuestros corazones.

la lámpara azul

la lámpara azul