Sunday, October 28, 2007

CLEOPATRA


ADIÓS, mi reina de las arenas, fue tonto pensar que te quedarías conmigo toda la vida, en un principio sólo iba a ser un día y tú con tus artes orientales supiste quedarte dos años. Perdón por haberte tratado como a una perra, es que ya varios perros habían roto mi amor por los de tu raza porque siempre se iban o se morían en mis brazos. Fiel a tu estirpe sorpresiva te fuiste como llegaste sin avisar a nadie. No me siento tan mal, porque me despedí de ti a tiempo, es algo que aprendí con los años a despedirme bien, hay varias personas que pueden desaparecer tranquilas pues hace mucho ya me despedí de ellas. Perdón nuevamente merecías un mejor trato, he estado tan ocupada con el frío de la calle que desocupé tus baños calientes, no te preocupes por mí sigue tu camino, debes haberte dado cuenta que las lágrimas ya se las llevó el invierno, estoy durmiendo temprano, amiga, no quiero enfrentar a la noche todavía y los gatos no te extrañan pero te recuerdan que es bastante para un gato. Mi papá me las pagará, ya verás. Igual, si encuentras el camino de regreso a casa sabes que te abriran, mi vulgar chuchumeca del desierto trasquilado.

la lámpara azul

la lámpara azul