Saturday, November 13, 2010

Una varita, por favor

Acabo de terminar de leer la saga de Harry Potter y debo decir que a diferencia de algunos amigos y alumnos no me decepcionò para nada. Sí, tal vez es light y comercial, pero no me importa. Lo terminé de leer iluminándome con la luz de mi celular para no despertar a la luna que me acompaña todas las noches y me quede despierta un rato pensando no en Harry ni en sus amigos sino en la autora. ¿Còmo puede tener tantas ideas? o mejor dicho cómo pudo tener esa idea y recordé algo que leí acerca de que ella era muy pobre cuando escribió el primer libro y que tenía que escribir sólo en sus tiempos libres en una máquina de escribir porque tenía una niña pequeña que no le dejaba mucho tiempo para esas labores y me sonreí porque la entendí, es difícil encontrar un momento como éste en el que me dedico a escribir porque hay alguien que espera más magia de mí en casa. En fin, no hay pretexto para no escribir, lo que no hay es tiempo (¡Insisto en esto!). La saga es sí es buenísima y te atrapa, pero más me gustó la idea porque detrás de esa idea había una mujer con ganas de escribir y un sueño que tal vez tiene toda ama de casa ocupada otrora mujer que dedicaba cuatro horas del día a escribir y corregir sus textos, un sueño que tal vez no es imposible.

la lámpara azul

la lámpara azul