Cronos y Zeus

Jutito

Sirena Enamorada

BREVE RECORRIDO CUENTERO

Narro para los demás desde los cuatro años cuando en el jardín de niños me subía sobre una silla y les narraba adaptaciones de cuentos de hadas a mis compañeros de clase, recuerdo una: La del lobos y los chanchitos con su orquesta de jazz. Como profesora la narración me sirve para hacer mis clases más amenas.

Empecé a contar cuentos más profesionalmente después de haber llevado talleres breves con algunos grandes como Francois Valleys, Pepe cabana y Yana Willay.

Aquí expongo algunas fotos de memorables contadas con grandes amigos:

Feria del Libro Joven en IEP Cap. Enrique Oppenheimer

Narrar para gente que te quiere es fácil. Cargar el baúl de sueños no es tan sencillo, pero cuando entran en mi juego pueden salir historias mágicas. Los niños suelen ser más colaboradores, pero nunca falta un adulto sorprendente

Taller de Cuentacuentos en el CREA del  Parque Zonal Cápac Yupanqui

Cuando pisas un escenario es como entregarte a la historia por completo, una vez que el publico se conecta fluyes con él y la historia cobra vida.

Festival de Narración Oral "Con tiempo para puro cuento" en el LILA

Si estás con otros cuenteros entonces es una comunión de belleza, de magia, un buen conjunto de historias suena como la mejor orquesta.

Velada "Toque femenino para salvar el mundo" en el Mocha Graña

A veces no me va tan bien y sientes que cuentas para un mercado "Al César lo que es del César" una buena historia a veces solo captura un par de corazones en un ambiente adverso, pero ahí está lo rico: Tu historia se vuelve casi exclusiva.

Feria de la Garrapata en la explanada del Museo de la Nación

Me gusta que fotografíen al público que me escucha, si los capturo con una historia tal vez haya reparado un corazón roto que tal vez pueda ser el mío.

Velada de cuentos con los amigos de Cuentos con Patas

Verdades

Toque Femenino para cambiar el Mundo

Este viernes están todos invitados a una velada de cuentos en la que participaré con dos grandes narradoras Silvia Marlene y Pilar Garavito, ofrecermeos seis historias con una hermosa propuesta "Toque femenino para cambiar el mundo" en el Mocha Graña a las 7:30 pm... Los esperamos

Penas en las Rocas

Recital en la CASLIT

Hace mucho que no leía mis poemas en público, será emocionante arrancar aquellos versos de mi computadora. Nunca he dejado de escribir poesía, es más, para mí escribir poesía es algo tan natural como mi menstruación, viene sola sin que pueda evitarlo, pero no se me había presentado una nueva oportunidad, agradezco a los que hacen posible que pueda mostrar algo de lo que escribo.

shhh

Ella no necesita hablar para mostrarme el mundo, en sus ojos puedo ver cada palabra que su boca no se anima a pronunciar.

Cuando mi hija estaba en mi vientre tenía miedo de que cuando naciera no supiera reconocerla entre tantos bebes que habría en el cunero, se me venían a la mente comentarios de viejas que decían que te cambiaban a los bebes en el hospital y decidí que cuando ella naciera le miraría todos los lunares de su cuerpo para reconocerla y evitar que me la cambiaran. Pero apenas la vi la cara cuando la enfermera me la entregó, supe que nunca podría olvidar su mirada, no tiene mi mirada ni la de su padre: Tiene la mirada de mis sueños. Esa mirada ha alegrado mi vida y me ha destrozado el alma todo este tiempo. Supongo que criar a un hijo es un vaivén de emociones de la cual no se puede prescindir. He leído tantos libros, tantas manos y exámenes pero mis palabras están en sus ojos, en esos gritos oculares que intentan ser su voz, me encanta cuando canta y tararea ser feliz con esos sonidos que son mucho más interesantes que conversaciones de seudo poetas que he conocido por allí. Me alegra que las ampollas de mis manos sean por lavar su ropa y que mis arrugas sean por haber llorado tanto cuando se puso mal. Así vale la pena renunciar a la vanidad. Mañana estaré trabajando mientras en su cole le estarán festejando y seguiré trabajando cuando llegue a casa y yo seguiré queriéndola desde el teléfono hasta llegar a casa y con mi poca efusividad de siempre me sentaré a mirarla yo también porque tal vez nuestro amor no está en palabras, aunque de seguro antes de todo pronóstico ella ya me estará hablando y escribiendo y hasta tendré que pedirle que se calle por un momento y entonces recordaré sus silencios. Sólo Dios sabe que yo la amo y amaré así como La Bella y la Bestia (Obvio que la bestia soy yo) como la Bella Durmiente. Como esos cuentos que algún día le contaré, cuentos que le conté cuando sólo le hablaba a través de latidos que yo sé que ella todavía puede escuchar bien.