No me pudiste vestir de blanco
ni desnudar mi azul
y las iglesias sólo sirven para mitigar el dolor
no para casarme.
Te imaginas
nuestras madres llorando
y nuestros padres borrachos hablando sobre lo rápido que crecimos.
Yo bailando con todos tus amigos
el vals horrendo de Chayanne
porque a ti nunca te gustó Chopin y el jazz era música para prostitutas jubiladas.
Tú posando con todas mis amigas
sonriendo por compromiso
porque a mí nunca me gustó que te metieras en mis mundos ni en mis silencios.
Ahora
tenemos la esquina donde paran las combis
sólo para las buenasnoches y los buenosdías
y porsupuesto un diciembre para no recordar.
La muerte no no separó
fueron mis dibujos y mis poemas
contra tus cuentas y tus celos.
Ahora bailo en las noches, acepto.
Conozco el sexo, acepto.
Que he sacado rollitos, acepto.
Que ya no me amarro el cabello, acepto.
Nunca te gustó verme despeinada
qué pensarían los vecinos.
El arte me mueve el piso, hasta que la muerte nos separe.
Sólo las decentes valen la pena me decía tu madre
y yo no pude aguantarme y le dije que también las docentes
pero creo que no entendió mi chiste.
Sigue pensando que la luna es sólo un satélite
y que venus nunca agarra el bouquette.
Nuestros partes se quedaron en la imprenta de la flojera
y yo seré tu madrina de bodas de aqui a unos años, ya verás.
Porque hoy
por más que le intento no puedo sentir nostalgia ni arrepentimiento
escribo esto porque soy la novia sonriente de un diciembre que nunca existió
puedes arrojarme la segunda piedra
envienme a la hoguera
me llevo bien con el fuego
porque las verdaderas brujas no mueren quemadas :)
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