Sagrada familia

La navidad no ha cambiado, es sólo que tengo 25 años y aunque mi mamá sigue preparando la mejor cena de todo el año, yo ya no la siento igual. La navidad significaba que mi papá se disfrazaría del papá noel más escuálido que pudiera existir y me traería el juguete que los endeudaría todo el verano. La navidad era la Misa de gallo en compañía de mi tío donde ninguno de los dos comulgábamos, sólo íbamos a ver el nacimiento en vivo y recibir un poco de agua bendita. La navidad era cuando mis primos todavía querían ser niños y bailábamos con los tíos melodías quinchinas y los hits de moda. La navidad era la familia antes de quince, porque después de los quince años sólo ayudaba a desenvolver los regalos de mis hermanitos y no quería más juguetes de niños, sólo pensaba en los quinceañeros y las discotecas. En casa todo está más bonito, el arbol está más adornado y hay más luces en la ventana, pero de mis navidades sólo me que da esto: El nacimiento que es el corazón de mi familia que sólo espera al niño Jesús para pensar que no lo hicimos tan mal este año, el reloj siempre atormentado mi existencia pues nunca me llevo bien con el tiempo y la foto del matrimonio de mis padres que es lo que ellos esperan para mí un "Ser feliz para siempre". JOJOJO